- Vínculo existente entre las enfermedades animales y la salud pública
Andrés Cartín Rojas
Docente de la Carrera de Diplomado en Asistencia Veterinaria de la Sede de Atenas
En años recientes, se ha visto un incremento reciente en enfermedades emergentes, es decir, trastornos con agentes causales hasta el momento desconocidos; o bien, patologías en especies donde no se habían reportado casos anteriormente.
Muchas de estas enfermedades son zoonosis, es decir, organismos que pueden afectar o no a los animales y ser transmitidas a las personas por distintas vías (alimentaria, contacto directo, fómites, mediante vectores, etc.). Se estima que cada década surgen entre 1 a 5 nuevas enfermedades emergentes.
De igual forma se estima, que cerca del 60% de los agentes patógenos que pueden presentarse en el ser humano son de origen animal. Por ejemplo, 1 de cada 5 resistencias antimicrobianas en el continente europeo se asocia con prácticas incorrectas de producción animal y en especial, en el uso de fármacos antimicrobianos en especies de carácter productivo. Por otra parte, el 75% de las zoonosis tienen como reservorio una especie animal, específicamente una de tipo silvestre.
Pero, ¿Cómo se originan estas enfermedades nuevas?, la mayoría de los factores que alteran los ciclos epidemiológicos de reservorios-vectores y promueven la adaptación microbiana hacia nuevos huéspedes, son de carácter antrópico, en otras palabras, son producto de la acción humana sobre los ecosistemas.
Entre estos tipos de variación antropogénica destacan: 1) uso indiscriminado de antimicrobianos, 2) degradación de hábitats y presión creciente sobre los mismos, 3) cambio climático, 4) evolución de los sistemas de producción animal y de sus derivados, 5) caza y tráfico d especies silvestres, 6) presencia de especies invasoras, 7) globalización de los mercados agropecuarios, y 8) cambios en los patrones sociales y alimenticios de las poblaciones humanas en los últimos 50 años, entre otras.
Las enfermedades animales empiezan a formar parte de las sociedades humanas, a partir del proceso de domesticación de estas especies, menciona el ganador del premio Pullitzer Jarred Diamond en su libro de análisis antropológico, Guns, Germs and Steel.
Es importante resaltar, que muchas de estas enfermedades emergentes poseen altas tasas de mortalidad, y suponen un importante impacto económico para los países en términos de cierre de mercados debido a la imposición de barreras no arancelarias y el costo de atención a las personas que sufren o mueren a causa de la enfermedad.
Debido a esto, hace algunos años importantes organizaciones con alcance internacional como, por ejemplo, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidad para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Banco Mundial (BM) proponen un enfoque para el abordaje de estas patologías denominado ``OneHeath`` en inglés, UnaSalud.
Aunque la propuesta de implementación y ejecución de este modelo es relativamente nueva, la filosofía que da origen a ella no lo es. Vale la pena entonces el mencionar a algunos de sus principales proponentes:
- Robert Virchow (1821-1902), científico y patólogo alemán famoso por ser nominado 3 veces al premio nobel de medicina. Además, descubrió el ciclo del parásito Trichinella spiralis, y es quien acuña la terminología de zoonosis. Este científico propone que: ‘’Entre la medicina humana y animal no existen líneas divisorias o debería de haberlas. El objeto de estudio es distinto, pero la experiencia obtenida constituye la base de toda ciencia médica’’.
- William Osler (1849-1919), considerado el padre de la patología norteamericana, señala que: ‘’La medicina veterinaria y humana se complementan una a la otra, por lo que el binomio de ambas debe considerarse como una sola medicina’’.
- Calvin Schwabe (1927-2006), acuña el término UnaMedicina y es el fundador delactual centro de investigaciones de UnaSalud de la Universidad de Davis en California, USA. Este autor plantea que: ‘’Las necesidades críticas del hombre incluyen la lucha contra las enfermedades, asegurando suficiente alimentación, una adecuada calidad ambiental y una sociedad en la que prevalezcan los valores humanos´´.
En consecuencia, este enfoque supone una interconexión intrínseca entre la sanidad animal, salud humana y sostenibilidad ecosistémica. De igual forma, supone un abordaje multidisciplinario y colaborativos entre distintas profesiones (principalmente ciencias de la salud) para el manejo de estas crisis. Desde su lanzamiento, un sin número de organizaciones gremiales de medicina humana y veterinaria han adoptado este enfoque.
La medicina veterinaria posee un múltiple rango de acción desde el enfoque de UnaSalud (ecología de enfermedades, vigilancia epidemiológica, aplicación de biomodelos, entre otras). Precisamente una de estas interconexiones, lo constituye la cadena agroalimentaria. Por tanto, una las ramas de aplicación práctica de mayor importancia y proactividad bajo el enfoque de UnaSalud, lo constituye el aseguramiento de la inocuidad alimentaria en el marco del derecho humano a una alimentación idónea
Se espera que para el año 2050 exista un aproximado de 9 billones en el planeta. Esto supone un reto en términos de seguridad alimentaria, para lograr que esas personas tengan disponibilidad a alimentos nutriciones e inocuos. Con forme el consumo y producción de alimentos de origen animal crece, se espera de las crisis asociadas con Enfermedades de Transmisión Alimentaria (ETAs) se incrementen en paralelo. Entre los retos futuros en este campo para las ciencias veterinarias podemos citar: 1) Fortalecimientos de los sistemas alimentarios sostenibles, especialmente en cuanto a la detección de patógenos causantes de ETAS, 2) Detección temprana de patógenos emergentes, y 3) identificación de matrices y rutas de organismos resistentes a los antimicrobianos y mediados por productos de origen animal.
Otro aspecto que ha cobrado importancia en los últimos meses, es el manejo de los organismos zoonóticos emergentes capaces de generar pandemias. El caso más reciente de estos eventos es el Covid-19. Un betacoronovirus que se piensa que posee un origen animal originado en gran medida consumo de carne de animales silvestres; y que ha mostrado también tener un posible potencial antropozonótico. En este sentido es importante mencionar que, aunque el consumo de carne u otros tejidos anatómicos de animales silvestres es un factor socioculturalmente aceptado en muchos países, el tráfico y demás actividades ilícitas en torno a esta práctica supone un importante riesgo a la salud pública, amenaza la sostenibilidad ecológica y viabilidad genética de muchas especies en su entorno natural a largo plazo.
Ante este panorama muchos científicos señalan que a menos que el ser humano cambie su comportamiento actual y mitigue los efectos de nuestras acciones sobre el ambiente, un mayor número de enfermedades emergentes surgirán, y muy probablemente a una frecuencia mayor.
En el año 2019 distintas organizaciones internacionales como la OIE, FAO Y OMS lanzaron una colaboración tripartita con sus miembros para que los países adopten este enfoque1. Se hace entonces imperativo buscar la forma de implementación oportuna y con celeridad del concepto UnaSalud no sólo en el ámbito operativo, sino también es las políticas públicas de Estado y, por ende, en la legislación sanitaria de nuestros países2. ¡De la sanidad animal depende en gran medida, la salud de las personas!.
Fuentes:
1OIE (2019). Taking a Multisectoral, One Health Approach: A Tripartite Guide to Addressing Zoonotic Diseases in Countries. Disponible en: https://www.oie.int/fileadmin/Home/eng/Media_Center/docs/EN_TripartiteZoonosesGuide_webversion.pdf
2Ribeiro, C. D. S., van de Burgwal, L. H., & Regeer, B. J. (2019). Overcoming challenges for designing and implementing the One Health approach: A systematic review of the literature. One Health, 100085. https://doi.org/10.1016/j.onehlt.2019.100085