Rodieth F. Rosales Rodríguez
Docente del Curso Ritmo Musical
Todo inició en el año 2017 al recibir la oferta para laborar en esta prestigiosa universidad, La propuesta ya tenía un programa elaborado y algunas sugerencias de estrategias y evaluación, sin embargo la Coordinadora de Humanidades quiso que se incluyera un tema muy querido, pero poco trabajado en programas y cursos y este era el de la “Guanacastequidad”.
Fue un reto muy importante ya que mi labor no es de folclorista, ni de historiador, mucho menos de cultura pero vi en ello una posibilidad de poder imprimir el poco o mucho conocimiento que dispongo a los jóvenes y futuras generaciones, también de aprender.
El reto era impartir lecciones de música y folclor al mismo tiempo… ¿Y cómo? -me dije yo- Investigué a fondo la metodología del curso, busqué material idóneo para Ritmo Musical, junté experiencias, hablé con mis colegas y me puse a trabajar en un cronograma que fuese sano, didáctico, de proyección, de ritmo musical, de Guanacaste y funcionó.
Los jóvenes quedan muy satisfechos, motivados y más enamorados de su país, su Guanacaste y esto no es porque yo solo quiera sumar letras a este artículo sino porque tengo evidencias de sus palabras, mensajes, trabajos y demás proyecciones de interés hacia el curso.
La Guanacastequidad en el curso transcurría con fluidez en medio de clases, foros, debates, ensayos, álbumes, canciones, comidas y muchas otras formas de proyección.
En todas las lecciones abro un espacio para ver videos de compositores “Ticos”, fondos musicales de marimba, técnica de canto y cantar, en versiones de karaoke, música nacional como (Caña Dulce, La Guaria Morada, Pampa, Soy Tico, El Torito y otros de esa índole) para sacar de la rutina a los jóvenes.
En algunos casos, hasta bailamos, además de cantar, lo cual fue una locura y grato recuerdo para todos.
Dentro del cronograma les programo la elaboración de un ensayo de un par de páginas sobre diversos temas como: La cimarrona, la marimba, trajes típicos, bailes típicos, topes, toros, mascaradas, comidas y un sinfín de posibilidades para llamar la atención de ellos y así tener mucha variedad y diversidad de opiniones y puntos de vista.
Aun siendo esto agradable para ellos, pensé en algo más fuerte y de contacto como lo es el Convivio Guanacasteco”, toda una explosión de creatividad de parte de ellos. Este convivio era en algunos casos un fuerte desayuno con gallo pinto, tortillas palmeadas, cafecito chorreado, rosquillas, tanelas, horchata, agua dulce, cajetas, música de cimarrona, bombas realizadas por ellos, poemas de amor, mensajes de motivación, presentaciones,.. en fin todo un festival guanaco”.
En otros casos hacemos un almuerzo o una tarde de café con rosquillas y todo lo mismo en su máxima expresión. Ellos nunca se guardan nada, así que, con todos me la pasé súper bien y para no mentir también comí mucho, ”disfruté de las comidas”.
El curso de música, de folclor, de experiencias, de convivencia, de compañerismo, tolerancia, respeto y amor por nosotros mismos, los otros y la patria.
Dejando como último punto cabe mencionar que, en una de sus tareas, los discentes elaboran un álbum guanacasteco de fotos digitales el cual deben presentar al final del curso. Este trabajo se inicia a principio del curso, se revisa a mitad, con un avance, y se finaliza con una presentación de cada estudiante y su álbum.
Un curso de mucha creatividad en los jóvenes y mucho folclor.