Sede Central desarrolla Proyecto de Acción Social de Danza Accesible para población menor de edad en condición de discapacidad

 

 

Martha Rodríguez Villalobos, coordinadora Programa Ágape

Paz Alfaro Chanto, Docente de Danza, Sede Central.

 

El Área de Extensión y Acción Social de la Sede Central desarrolla el Proyecto Movimiento Fusión: Danza Accesible, el cual, tiene como objetivo brindar espacios de danza para la niñez, con prioridad para personas con discapacidad.

Este proyecto, que está adscrito a la Subárea de Acción Social y surgió a raíz de que en el año 2022, se estableció una directriz por parte de la Vicerrectoría de Extensión y Acción Social, con el fin de desarrollar proyectos de Acción Social dirigidos a poblaciones en condición de vulnerabilidad y con el objetivo de dar respuesta a la necesidad identificada por la población con discapacidad de contar con espacios artísticos, culturales, deportivos y desarrollo en general.

Actualmente se atiende una población de 13 estudiantes, que en su mayoría tienen un diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Para Martha Rodríguez, coordinadora de la Subárea de Acción Social manifestó que “estos espacios inclusivos son cruciales para el desarrollo integral de las personas menores de edad y, como universidad pública, nos permite visibilizar la labor que se realiza desde el Área de Extensión, en beneficio de las poblaciones en condición de vulnerabilidad”.

El proyecto Danza Accesible está a cargo de Paz Alfaro Chanto, quien expresó que el proyecto ha sido muy exitoso y tiene un crecimiento ascendente en cuanto a personas interesadas en participar del mismo. Los resultados indican que sí hay un aporte positivo en el estudiantado ya que las familias han mostrado  su interés en que se mantenga el grupo y crezca. 

Se ha trabajado en fortalecer las siguientes áreas:

  • Desarrollo psicomotriz: Fuerza muscular, coordinación, agilidad de respuesta (reflejos), propiocepción y musicalidad.
  • Gestión de las emociones: Identificar emociones, tolerancia a la frustración y desapego.

Partiendo de estos contenidos y tomando en cuenta la forma individual en que se manifiesta el TEA en cada estudiante, se ha logrado generar:

  • Un ambiente seguro, armonioso y positivo donde las personas asistentes se sienten atraídas a participar de forma interesada.
  • La asimilación de técnicas de manejo de emociones como la frustración y el enojo, tanto por parte del estudiantado como por las familias.
  • Mayor fuerza muscular y de respuesta por parte de las personas estudiantes que tienen dificultad motriz.
  •  Interés en la comunidad escolar por asistir a las clases.

Por su parte Karla Carballo, una de las madres beneficiarias con el proyecto dijo sentirse muy contenta con este proyecto, ya que, para su hija de 5 años ha sido muy provechoso puesto que ha mejorado extraordinariamente en el manejo de las emociones, el tiempo de espera y la motricidad. “Yo estoy totalmente agradecida con una oportunidad inclusiva para mi hija" -agregó doña Karla-.

Para el año 2023 se planteó como mejora incluir en este proyecto a la niñez en edad escolar con y sin discapacidad, con el objetivo principal de promover una sociedad inclusiva, accesible, empática y en igualdad de oportunidades para todas las personas.