Emmanuel González Alvarado

Rector de la Universidad Técnica Nacional

14 de agosto, 2022. La educación pública superior costarricense es el camino por excelencia para democratizar el acceso al desarrollo humano integral, a la empleabilidad y a la reactivación económica. Particularmente, la Universidad Técnica Nacional (UTN) garantiza un recorrido de aprendizaje donde se incrementa el crecimiento profesional, así como las oportunidades de cara a las movilidades socioeconómicas, que producen mejores condiciones en lo concerniente a situaciones vitales dignas. En la historia reciente de nuestro país son demostrables las mejoras en la calidad de vida de las clases más desposeídas propiciadas gracias al aporte educativo de las universidades estatales.

Entre los fines de las universidades públicas de Costa Rica, sin duda, sobresalen las acciones educativas promotoras del desarrollo científico y la innovación, por lo que, cuando hablamos de recursos financieros dedicados a la educación es indispensable resaltar que se trata de inversión y no de gasto, puesto que el desarrollo científico, tecnológico, técnico y humanístico orientado al bien común de toda la ciudadanía es central en un momento histórico en el que las políticas nefastas de los gobiernos precedentes han llevado a nuestro país a los mayores índices de inequidad. Claramente, el objetivo de reducir el abismo de la desigualdad y democratizar el acceso a oportunidades laborales dignas y de calidad son tareas cumplidas, a cabalidad, por la UTN.

¿POR QUÉ DEFENDER A LA UTN?

La Universidad Técnica Nacional desde su fundación, hace catorce años, se caracteriza por una presencia significativa en las regiones del país, este es un elemento diferenciador que le ha permitido orientar esfuerzos al desarrollo de estrategias, que respondan a las necesidades y demandas de los diversos contextos regionales que conforman la realidad costarricense, prueba de lo antedicho es que desde sus bases, en los distintos órganos colegiados que la constituyen, se contempla al sector académico y productivo para que colaboren con la toma de decisiones.

La brecha que existió por décadas en las regiones entre educación superior y empleabilidad es contrarrestada, en gran medida, gracias a los aportes de la oferta académica de la UTN, mediante acciones pertinentes en las que se atienden las necesidades de los sectores productivos, debido a que ha sido posible facilitar la inserción de la comunidad estudiantil en el mercado laboral. 

Es oportuno compartir una serie de datos de relevancia sobre la UTN, dirigidos a la comunidad costarricense, son los siguientes:

  1. La Universidad Técnica Nacional del año 2017 a la actualidad ha formado en promedio 15237 estudiantes por año en las distintas carreras que oferta.
  2. De ese total de estudiantes, cerca del 56% estudian en las sedes regionales.
  3. De ese promedio de matrícula que tiene la UTN, el 35% de la población estudiantil posee algún tipo de beca. 
  4. El 65% de esas personas becadas son provenientes de las regiones en las que está presente la Universidad Técnica Nacional.
  5. En los últimos tres años, el 95% de la población de nuevo ingreso a la Universidad proviene de colegios públicos, a su vez proceden en su mayoría de 23 de los cantones con menor Índice de Desarrollo Humano.   
  6. El 45% de la población de nuevo ingreso indica que es la primera persona en su familia en estudiar en el sistema de educación superior.
  7. Hasta este momento, del total de población que ingresó a la UTN en el año 2022, el 60% son mujeres. 
  8. La oferta de la Universidad Técnica Nacional consta de 35 carreras, de las cuales 19 son STEM, lo que significa que el 54,2% de la oferta es en estas áreas. Además, del total de carreras STEM, 15 son ofertadas en las sedes regionales.
  9. La tasa de ocupación de las personas graduadas en las carreras STEM, que oferta la UTN es de un 85% 
  10. El 82% de las personas graduadas en las carreras STEM de la UTN indican que su empleo tiene relación directa con la carrera estudiada.
  11. La disminución planteada en la transferencia del gobierno por medio del FEES representa un impacto directo a aproximadamente 5400 estudiantes, de los cuales el 65,2% son de sedes regionales, lo cual podría generar un claro perjuicio al 40% de la población total que tiene la Universidad.
  12. La UTN ofrece en todas las regiones del país una robusta vida académica expresada en procesos de docencia, investigación, apoyos diversos a la comunidad estudiantil, múltiples servicios de extensión y acción social tales como cursos libres, programas técnicos, servicios de desarrollo empresarial, educación continua, cultura emprendedora y trabajo comunal universitario.
  13. En cuanto a los procesos de investigación vigentes, se realizan más de 25 proyectos en las regiones del país, los cuales abarcan diversidad de temas de pertinencia actual que vienen a colaborar en la solución de problemas que aquejan a los habitantes de estas zonas.

¿POR QUÉ COSTA RICA PUEDE CONFIAR EN LA UTN Y EN SUS HOMÓLOGAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS?

La UTN se destaca por ser una casa de estudios superiores abierta a la comunidad costarricense en general, sus políticas educativas promovidas desde el quehacer docente e investigativo se proyectan hacia una extensión universitaria, que beneficia a los estudiantes regulares y a toda la comunidad en general. 

Asimismo, la UTN se orienta más allá de los conocimientos disciplinares y de las habilidades técnicas, sin descuidar estos aspectos, se asume una praxis cultural de gran amplitud en la que se desarrollan los valores morales y éticos requeridos para un adecuado crecimiento personal y desarrollo social, así como, para el impulso de buenas prácticas centradas en la calidad, la mejora continua y la protección del ambiente. 

El compromiso ético de la UTN, en común con las otras universidades públicas, apunta a un auténtico modelo de desarrollo humano deseable para Costa Rica y sustentado en una genuina articulación educativa en la que la inversión en el crecimiento científico, técnico, tecnológico y humanístico impacte, de modo directo, en todos los ámbitos del quehacer educativo nacional, en este sentido, son múltiples los aportes de nuestras casas de estudios superiores en los más variados frentes formativos nacionales, tanto en los sectores formales como informales de la educación, estos datos están documentados y son, ampliamente, conocidos por las autoridades gubernamentales.

Además de los aportes de nuestras universidades públicas al desarrollo integral de Costa Rica, particularmente, dinamizando los sectores productivos, también seguiremos forjando con lucidez la conciencia crítica de la ciudadanía, promoviendo a lo interno de las universidades la mejora continua, a través del adecuado ejercicio de nuestra autonomía y denunciando ante toda la comunidad nacional los flagelos que carcomen el presente y futuro de nuestro país, entre los que destacan la evasión y elusión fiscal, sin duda alguna, verdaderos responsables de la hecatombe estructural que sacude a las clases más vulnerables del contexto costarricense.

En momentos de crisis nacional, como el presente, reiteramos nuestro llamado a la comunicación virtuosa orientada al bien común. Los enemigos de la estabilidad y el progreso de Costa Rica no son las personas trabajadoras y la comunidad estudiantil universitaria. Cabe destacar, necesariamente, que las rutas hacia el progreso y la paz social pasan por una educación de excelencia con la que estamos comprometidos.