Sede del Pacífico realizó conversatorio: “Gobernabilidad y perspectivas en Costa Rica con el Expresidente Miguel Ángel Rodríguez”

Pedro García Blanco

Área de Cultura, Deporte y Recreación de la Sede del Pacífico

El miércoles 18 de octubre la Sede del Pacífico de la Universidad Técnica Nacional (UTN), recibió al señor Expresidente de la República,  Miguel Ángel Rodríguez, quien realizó un conversatorio sobre gobernabilidad, definida por él como la habilidad de gobernarnos a nosotros mismos. 

Rodríguez señaló que vivimos en un país con una democracia reconocida en Latinoamérica y que, gracias a ella se han alcanzado muchos logros importantes a lo largo del Siglo XIX y XX. No obstante, don Miguel Ángel expone que, al lado de todos los avances a nivel de Educación, Salud, Seguridad Social y otros, la ciudadanía costarricense actual muestra un gran descontento hacia los gobernantes, los partidos políticos y las propuestas de gobernabilidad actuales.  

Las razones del descontento las analizó el expositor y se enumeran a continuación:

  1. Las ganancias del estado no son equitativas. Los ricos se vuelven cada vez más ricos y los pobres más pobres. Así el ego de las clases privilegiadas provoca un rechazo de las menos privilegiadas. Los procesos de globalización están ocasionando división de clases puesto que no existen a la fecha reglas consensuadas que regulen esto.
  2. Aumento del populismo. Muchos políticos asumen un papel como defensores del pueblo, pero a partir de un lenguaje poco racional y muy cargado de emocionalidad. Estas actitudes frivolizan la práctica de la política y las personas pierden confianza en políticos que asumen su participación desde una visión de espectáculo mediático. Además, si un ciudadano está desilusionado de la política por diferentes razones se va a sentir atraído hacia un político populista, solo que al final, este también precisamente por sus actitudes no logrará nada positivo, provocando que el descontento se vuelva un ciclo.
  3. Los políticos presentan campañas con expectativas poco realistas o el mismo ciudadano asume que recibirá una serie de beneficios y cambios positivos cuando esa persona llegue al poder la realidad es otra. Al no cumplirse las expectativas viene un desencanto. Junto a este aspecto, se añade los actos de corrupción que se les ha descubierto y obviamente, la desconfianza y el descontento en ellos, en la política y la democracia se dejan ver.
  4. Las redes sociales y el periodismo mediático están exponiendo al político como un ser humano común y corriente y éste de alguna forma, les quita una envestidura de respeto y solemnidad que a la larga se desencadena en una visión sobre ellos como gente “normal”. Además, en las campañas políticas de las últimas elecciones, éstas se han realizado como un espectáculo, restándole seriedad y distrayendo la atención hacia lo más importante que es formarse un criterio racional de las propuestas de gobierno. Otro punto, los medios de comunicación están asumiendo un papel de anti-política, donde mediante noticias muchas veces falsas, desprestigian la labor que se realiza.
  5. Otro aspecto por el cual se está perdiendo confianza en la democracia es que el país está dejando de realizar ciertos cambios estructurales que urgen para poder avanzar hacia otros ámbitos. Al no ocurrir los cambios el país se estanca y, por ende, el descontento aumenta.
  6. El fin del bipartidismo lo señaló Rodríguez como un aspecto clave. Al no haber bloques de apoyo, los proyectos no prosperan y, por tanto, al no mejorar nada, el descontento crece.
  7. El papel de la escuela, la secundaria y la universidad en cuanto a enseñar a pensar a los ciudadanos no es el óptimo, así un o una joven no tendrá las herramientas para poder realizar un análisis que lo habilite para el desempeño de una vida ciudadana responsable. El no estar preparado, muy seguramente entrará en los procesos de descontento.
  8. Finalmente, el expositor invita al cambio de actitudes de los políticos y los ciudadanos. Ser votantes inteligentes, poner el corazón en las acciones, pero con un alto grado de racionalidad, con un sentido de realidad sobre las expectativas, tener más reflexión. A los políticos asumir su labor con seriedad, mejorar su lenguaje y tener un verdadero compromiso con la ciudadanía.